Cómo dejar de Ser una Persona Promedio de Inmediato. (En Cualquier Cosa)

Es bastante simple si lo piensas.

La gente cree que ser “promedio” en algo es inherente. Naciste siendo “grande” o naciste siendo promedio. Y lo peor, una vez que te vuelves promedio, ya no puedes mejorar nunca. Ellos creen que está grabado en piedra y no hay nada que puedas hacer al respecto. Ellos son sólo, pues bueno, promedio.

Considera esto…

​La próxima vez que entres a la oficina, y esa pequeña voz en tu cabeza te diga, “Oh sí, dije que iba a pasar los primeros 15 minutos de mi día organizando mi calendario en lugar de revisar mi Facebook,” escúchala y hazlo.
 
Y cuando entre en la primer cita, y esa pequeña voz te diga, “Oh sí, dije que quería ser mejor escuchando a los demás,” hazlo escuchando lo que otros tienen que decir antes de dar tu opinión.

Y cuando comiences con cualquier gran proyecto que tengas en el día, y esa pequeña voz en tu cabeza te diga, “Oh sí, me prometí a mi mismo que iba a trabajar en no distraerme tanto,” apaga todos los distractores y asume una postura de éxito.

Y cuando salgas de la oficina y pienses en lo que cenarás, y esa pequeña voz en tu cabeza diga, “Bueno, realmente quiero McDonald’s, pero dije que iba a comenzar a comer más sano,” ve al súper, compra pollo y verduras y cocínatelo.

Y mientras comas tu cena, y esa pequeña voz en tu cabeza diga, “Se que realmente tengo que empezar a trabajar en mi proyecto independiente,” en lugar de servirte otro vaso de vino y prender Netflix, prepárate un té y ponte a trabajar.

Y mientras te preparas para ir a dormir, y esa pequeña voz en tu cabeza dice, “Dije que quería ponerme en forma, pero no pude ir al gimnasio hoy,” entonces, aunque estés muy cansado, escucha a esa voz y haz unas cuantas lagartijas en medio de tu departamento.
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Cuando te metas a bañar, y esa pequeña voz en tu cabeza dice, “Debería de lavarme detrás de las orejas; nunca lo hago”, escucha esa voz y simplemente hazlo, lávate detrás de las orejas.
Mientras te acuestas y reflexionas sobre tu día, verás que la “grandeza” no es un destino. No es un título. No es la cima de una montaña que un día escalas y “alcanzas”.
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http://www.inc.com/nicolas-cole/how-to-immediately-stop-being-average-at-anything.html

La grandeza es una serie de hábitos diarios. Es una decisión. 

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​Lo que significa que si quieres dejar de ser promedio, todo lo que tienes que hacer es decidir, en todo y a cada momento, escuchar esa pequeña voz dentro de ti que te recuerda que hay que ser grandioso.